1.- Un hombre puede hacer la diferencia.
2.- Si más encima nos unimos, nadie puede detenernos.
3.- El miedo nos lleva a ser menos de lo que realmente podemos ser.
4.- Los hombres mueren, las convicciones sobreviven.
Cómo se relaciona esto con Proyecta? Directamente!
1.- Hacer la diferencia: No hay que esperar que otro se mueva, que otro nos invite para hacer el cambio, tenemos que movernos nosotros. De nosotros depende que el mundo sea como queremos que sea, de nadie más. Total para llegar a un millón, hay que partir por uno. "Cambia en tí lo que está equivocado en el mundo, y el mundo dejará de estar equivocado" - Paramahansa Yogananda. Podemos hacer la diferencia, por muy soberbio que suene, pero puesto de la forma más humilde: podemos hacer la diferencia para una persona, y si logramos que así sea, ya podemos estar contentos. Y la alegría que podemos entregar al hacer una diferencia para una persona, nos hará sentir tan llenos, que nunca más podremos dejar ese camino de la entrega por los demás. Y no me refiero solamente a ir a trabajos, me refiero a lo que siempre se habla en trabajos, pero que nos cueeeeesta llevar a la práctica: la ENTREGA a los amigos, a los padres, a los hermanos, partir por casa; es muy fácil ir a trabajos 3, 4, 10 veces al año, y ser ahí no más el resto del tiempo. El verdadero desafío es entregarse al que al parecer no lo necesita, al que siempre está ahí pero que no notamos. Ese es el objetivo. Esa es la meta final.
2.- La unión hace la fuerza: Imaginen toda esta entrega que podemos hacer individualmente, pero ahora unidos. Así es como nació Proyecta UC, Trabajos de Invierno, Ahora es Cuando, y cuántos otros trabajos sociales: A partir de la unión. La unión es la que permite que nuestras fortalezas se multipliquen y que nuestras debilidades individuales se vean compensadas por las fortalezas de otros. Además, si uno flaquea, tiene a un compañero dispuesto a levantarlo. Si uno está triste, tiene a alguien dispuesto a alegrarlo. Si alguien tiene dudas, otro lo ayudará a esclarecerlas. Esa es la gracia de la unión, esa es la gracia del compañerismo. En resumen, esa es la gracia de la SOLIDARIDAD. Cuando dejamos de actuar por nuestra cuenta propia, y empezamos a actuar para los demás, de pronto tendremos mil manos que ayudar, pero a la vez, dos mil que nos van a ayudar a levantarnos cuando estemos en problemas. Por eso cuando uno logra salirse de sí mismo, es cuando realmente accede a un nivel superior de experiencia de vida.
3.- El temor es paralizante: El temor se manifiesta de muchas maneras distintas, desde el miedo a los perros, hasta el miedo al ridículo. Para el primero, hay razones fisiológicas, genéticas y psicológicas que pueden ser explicadas por el instinto de supervivencia y de evitación del dolor. Pero los otros miedos, como el miedo al ridículo, el temor a no encajar, el temor a quedar mal, esos paralizan algunos impulsos que pueden ser muy importantes para el bienestar propio y de los demás. Cuántas veces no hemos saludado a alguien abiertamente porque nos da vergüenza que todos nos vean y comenten? Quizás cuánto lo hubiera alegrado. O cuántas veces nos da vergüenza decirle a un amigo "te quiero" por temor a que suene "gay"? Y lo que es peor aún, cuántas veces hemos comentado nosotros acerca de alguien que efusivamente saluda a otro en un lugar público? Por qué tenemos que coartar acciones que pueden ser tan beneficiosas para otro? El temor. Esa voz de juicio en nuestro interior, que está constantemente deteniendo nuestros impulsos vitales: "no te metas a tantas cosas en la u, te va a ir mal en las pruebas", "para qué vas a a trabajos, te vas a aburrir", "mejor deja que otro vaya, que lo puede hacer mejor que tú". Todas estas excusas que nos damos para no hacer lo que en el fondo sabemos que queremos hacer, están basadas en el temor. Es por eso que siempre se alaba tanto a los que poseen VALENTÍA, ya que el más valiente no es el que enfrenta los temores externos como perros y otras amenazas físicas, el valiente es aquél que supera sus propios temores, y saca a relucir lo mejor de sí, porque las mayores limitaciones de todas, nos las ponemos nosotros mismos! Si lo piensas bien, la vergüenza, hermana gemela del temor, está solamente en nuestra cabeza!
4.- Finalmente, las convicciones: Las convicciones son las que mueven al mundo, porque las convicciones son las que mueven a las personas. Es cosa de ver que maravillas se han logrado debido a uno que estaba convencido, ej: Juan Pablo II, el Dalai Lama, Jesús, etc. y cuantos desastres han ocurrido, por uno que estaba convencido, ej: Hitler, Fidel Castro, Saddam. La convicción propia es el mejor método de convencimiento a los demás, el mejor argumento, la mejor respuesta, sencillamente porque cuando uno está convencido de algo, se le nota. Y esa honestidad es la que siempre ha resultado tan contagiosa. A la humanidad le gusta seguir a uno que está convencido, sencillamente porque va hacia algún lado. Muchos tienen demasiado miedo de escuchar sus propias convicciones, por lo que prefieren creer en las de los demás. Entonces, si ya decidimos no escuchar ni seguir nuestras convicciones, mejor nos entregamos al que nos muestre las convicciones más firmes, porque "ese si que debe estar seguro de lo que está haciendo".
Las conclusiones que podemos sacar entonces son dos:
a) Nunca dejarse llevar por convicciones que no sean las propias, analizar y cuestionar siempre todo lo que estemos haciendo, para ver si realemente nos convence, si realmente es lo que nosotros queremos hacer. De ser así, poner toda nuestra fuerza en llevar a cabo la empresa elegida; de no ser así, cambiar lo antes posible de camino.
b) Que nos demos cuenta que la CONVICCIÓN es sinónimo de honestidad. Es sinónimo de total compromiso con lo que estamos haciendo. Y he ahí la gran diferencia de Proyecta con otros proyectos sociales, nosotros no hacemos las cosas porque debamos, las hacemos porque queremos, porque estamos convencidos que es lo que hay que hacer, y de ahí sacamos las ganas para hacerlo. No partimos de obligaciones, de odios ni de rencores, partimos de voluntades, que son las hijas de la convicción. Creemos en la entrega, por lo que queremos entregarnos, y por eso finalmente nos entregamos. No al revés. Eso es lo que nos da la fuerza para seguir, la fuerza para trabajar, la fuerza para entregarnos por los demás.
Entrega, solidaridad, valentía, convicción. Las tres primeras son inútiles sin la última, y la última puede ser muy peligrosa sin las primeras. Entonces, a modo de cierre, sólo les quiero decir: convénzanse de lo que están haciendo; si no pueden, tienen que cambiar de camino hasta encontrar algo que los convenza de todo corazón. Y una vez que estén convencidos, nada los podrá detener a entregarse por completo, de forma absolutamente solidaria, ya que tendrán el valor y la valentía necesarias para sobrellevar cualquier problema que se les cruce por delante. No esperen entonces, y busquen ese algo que los convence, ese algo que muchos de nosotros encontramos en Proyecta UC. Así serán más de lo que son, más felices, más completos, más humanos. Y muestren con valentía eso que los convence, sea lo que sea, ya que esa honestidad para con uno mismo, es la que nos permite mover a otros, para que conozcan lo que nosotros conocemos; ellos a su vez tendrán que repetir el proceso, ver si les convence y quedarse o cambiarse. Y si nuestras convicciones cambian, tengamos el valor de aceptarlo, y cambiar el rumbo. De eso estoy convencido, lo estás tú?
Germán Rodríguez
Ex Jefe General Proyecta UC
Panguipulli 2010